El Partido Verde, su origen, historia y su chorcolata presidenciable
Contextos ✍ Por Gerardo Sandoval
Manuel Velasco Cuello, “El niñito verde”, se jacta de haber sido el más joven diputado local y gobernador de la entidad donde nació, Chiapas. Fue dos veces senador, gracias a la alianza del PVEM con el PAN primero y después, vía otra alianza, ahora con Morena.
En apenas dos décadas, también fue diputado federal y ahora, aspira a ser presidente de la República, igual a través del PVEM, el más leal entre los aliados de Morena.
Es la alianza que impulsa la transformación del país y que pregona el repudio por los “aspiracionistas”. Si “El niñito verde” toca madera y niega ser el clásico “aspiracionista empedernido aludido desde las “mañaneras” del Palacio Nacional. Empero su trayectoria indica que a los 21 años, en el año 2001 fue diputado local y desde ese tiempo, hace ya 22 años, ha hilado un cargo de elección popular tras otro.
Para las “Corcholatas” del Palacio Nacional Puerto Vallarta esta de moda. Días atrás vino Adán Augusto López Hernández y el antepasado fin de semana, Marcelo Ebrard.
Este lunes 3 de julio, el zacatecano Ricardo Monreal estaba anunciado para asistir a su Asamblea Informativa de la 4T en el domo de Ixtapa y activar su Movimiento de Reconciliación por México. Ya se afina una intensa agenda para Gerardo Fernández Noroña para sudar la gota gorda el jueves 13 del mes en curso.
Manuel Velasco es el último en reclamar ser reconocido como “corcholata” de la alianza Morena-PT-PVEM, alcanzó tal distinción arrodillando a los desesperados morenos que se resistían a perder Coahuila, donde postularon candidato propio y bajo condición de tener su “corcholata verde” hicieron el ridículo de desconocer a su candidato, el policía rebelde de las “mañaneras”, Ricardo Mejía.
El “niñito verde” trae la política en la sangre. Viene de un abuelo gobernador y su familia maternal, los Coello, portan de los más altos linajes chiapanecos.
Por su origen, el PVEM siempre ha sido definido como un partido oportunista, habituado a construir alianzas electorales estratégicas desde su fundación en 1986, por la familia González. En sus primeros años se aliaron al PRI. Para el 2000, ya formalizaron su coalición con el Partido Acción Nacional. De fino olfato, ya cuando “el niño verde”; Jorge González hijo, atisbó la decadencia del PAN y dispuso regresar al cobijo del PRI. Desde 2018 juegan con Morena.
En Puerto Vallarta, la historia del PVEM, ha sido pobre. En 2003 el médico Efrén Calderón González se estacionó en el puerto y hasta le arrebató el membrete al Tony Joya. El habilidoso Gustavo González Villaseñor negoció y nombró secretario general del ayuntamiento al tío del actual dirigente local, Juan Ignacio Calderón Ibarría.
Más reciente, en 2015, hizo irrupción otro viejo conocido de la era del priista González Villaseñor. De pronto, de Guadalajara vino Abel Chávez Galván el ex vocero de Gustavo González, para ocupar uno de los dos lugares que en la planilla el PRI había concedido al tricolor y así vencer al Movimiento Ciudadano y a su candidato Arturo Dávalos Peña. Así como llegó, Abel Chávez se regresó a Guadalajara. Le había dicho al autor tener planes de fincar residencia definitiva y hacer tanta talacha por el “verde” hasta catapultarlo en la aceptación de los vallartenses.
La historia del PVEM en Jalisco más bien se entiende por los escándalos protagonizados por quien es conocido como “dueño” de la franquicia, el impresentable Enrique Aubry de Castro Palomino. Este defeño, enviado a principios del milenio por la familia González para “administrar” el partido se ha hecho acompañar de desenfrenados altercados y grescas, en recintos públicos, antros y hasta en su casa.
La prensa tapatía lo define como un “político de mecha corta y le ha documentado: abril de 2010, peleó con un diputado del PAN en las afueras del estadio Jalisco; noviembre del 2011, retó a golpes a otro legislador del PAN; septiembre de 2013, arremetió contra dos diputados en la glosa del informe de Enrique Peña Nieto; mayo de 2015, brigadistas del PAN lo avisaron y denunciaron por agredirlos cuando pintaban una barda en tiempos de campaña; mayo de 2016, un ciudadano lo acusó de ser amenazado por Aubry con una pistola en un incidente vial; en agosto de 2016 trascendió que había amenazado al secretario de turismo de Aristóteles Sandoval, Enrique Ramos; en agosto de 2018 protagonizó otro altercado con un diputado en el Congreso local cuando se discutía nombramiento de magistrados la última denuncia fue de su chofer, Braulio Álvarez López quien dijo haber sido golpeado y amenazado de muerte por su patrón Enrique Aubry.
El franquisitario del PVEM en Jalisco, acá también ha hecho de las suyas. En mayo del 2021, ya en la recta final de la campaña se apersonó en la casa de Edelmira Orizaga Rodríguez, en una esquina de la calle Etziquio Corona. Su presencia llamó la atención hasta de los carniceros de un negocio del barrio de La Floresta. No de buen modo fue solo a avisarle a Edelmira que había sido eliminada de la planilla de Luis Munguía y que sería sustituida por Corina Naranjo, una mujer del PT. Que asi, el PVEM y Munguía ganaba más votos. Al final, los “verdes” fueron relegados a una posición abajo del Morena y del MC.
El representante del PVEM en el proceso de sus aliados Morena y PT, no pinta en ninguna de las intenciones hechas para conocer el estado de ánimo del elector que definirá al futuro abanderado presidencial de la 4t. Sin embargo, con solo apuntarse, le permite disponer de cuatro milloncitos de pesos, dinero que le dispensa su partido. Tiene permiso de los árbitros y puede gastar dándose el gusto de recorrer el país. El financiamiento público del PVEM para este año, es del orden de los 545 millones de pesos y a esos fondos le pellizcará “El niñito verde”, Manuel Velasco.
Revolcadero
En las filas del Partido Verde Ecologista de México hubo una pareja que alcanzó notoriedad hasta que por separado renunciaron en mayo del 2019. Hablamos de Bernardo Macklis Petrini, emparentado con Enrique Aubry y por ello un gran consentido en el partido aliado de Morena. Daniela Chávez pudo hacer una fugaz carrera em la política, siempre bien colocada en las campañas electorales del 2012 al 2018. Sin embargo, y no se sabe bien a bien por qué causas, abandonaron al PVEM. Macklis solamente acusó la falta de rumbo del navío verde. Su esposa, Daniela Chávez Estrada era regidora reelecta en Tlaquepaque al momento de renunciar. Ella decía que sus principios e ideologías ya no tenían vínculos con el rumbo que los dirigentes timoniaban al partido. Daniela Chavez es la hija de Abel Chávez Galván.******* El primer gran aliado de los verdes, el PRI se cae a pedazos. En estos días renunció el ex secretario de Gobernación en la era de Enrique Peña Nieto, Miguel Ángel Osorio Chong. Fue antes gobernador de Hidalgo. Otro ex gobernador hidalguense, Omar Fayad, había hecho lo propio días antes. La sobrina de Carlos Salinas de Gortari, Claudia Ruiz Massieu Salinas, hizo el mismo anuncio este lunes. En tiempos recientes otros gobernadores han abandonado a tricolor. Y su dirigente nacional, Alejando “El alito” Moreno, bien contento. Dice que se van los malos y se quedan los buenos en el PRI.****** ¿Y que tal le fue a Ricardo Monreal en su visita a Puerto Vallarta? En realidad muy poco por destacar. Su evento en el domino de Puerto Vallarta registró una asistencia casi igual que cuando las damas bailan zumba todos los días. Su “coordinadora” no pudo garantizarle nutrida asistencia pero sacó la agenda. El zacatecano privilegió encuentros y charlas en privado. Qué lejos quedó la visita de hace un año, cuando en la primera semana de julio del año pasado los michelboys y el finado Salvador Llamas Urbina paisano de Monreal fueron sus anfitriones en la presentación de un libro y un encuentro con presencia de la burocracia municipal, la de confianza y también la sindical.