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El desfile Vallarta Pride y el oportunismo político

Contextos   ✍   Por Gerardo Sandoval 

Como ya es costumbre, la elite política local se unió a las celebraciones por el Día Internacional de la Lucha contra la Homofobia, Bifobia y Transfobia, y así como se sumó el miércoles 17 del mes a la Marcha del Orgullo Lésbico-Gay-Trans, este jueves 25 abarrotó la fiesta del Pride Puerto Vallarta 2023. Pero, amén de sumas y muestras de solidaridad, adentro de la comunidad creen que son simples muestras y gestos en afán de colgarse del evento, figurar y escalar en la política y no tanto por coincidir y ser solidario en los reclamos de libertades y derechos que reclaman en las marchas del orgullo de la comunidad binaria.

El desfile del Pride, es sinónimo de fiesta y la marcha del orgullo, nacieron para tomar a la calle para protesta y exigir derechos. Esta marcha recién se celebró el 17 de mayo en la ciudad. El Pride es fiesta, es carnaval. En la marcha se habilita hasta un escenario para gritar proclamas y se invita oradores que representan al gobierno y otros sectores de la ciudad.

Es bien sabido la enorme, influencia de la comunidad LGBT -que por su abreviatura significa Lésbico, gay, bisexual, transexual- se ha ganado en Puerto Vallarta. De ahí la singular alegría con la que se sumaron los anteriores gobernantes, empezando por Arturo Dávalos Peña, quien acompañado de su familia caminó por el malecón y hasta la zona romántica del jueves. Dávalos mantiene el reconocimiento del gremio y le reconocen inclusive haberlos incluido en su administración.

Con el cambio de gobierno y el arribo de los morenos, los nuevos funcionarios parecían mantenerse distante y con reservas han asistido los actos. Quedó para la historia el jaloneo durante los festejos de mayo del año pasado y el escándalo debido al reclamo del coordinador de Héctor Ramírez Betancourt al síndico, Juan Carlos Hernández Salazar. El Teto Betancourt, a gritos, le dijo al síndico que su gobierno era simulador. Las relaciones se normalizaron al tercer día cuando el secretario general, Felipe de Jesús Rocha Reyes lo llamó pidiéndole invitar al Desfile del Pride a la primera dama, María de Jesús López Delgado. La presidenta del Sistema DIF municipal, asistió el año pasado y participó en la marcha y el desfile de este jueves 26.

En el colectivo LGBT de Puerto Vallarta desconfían de ciertos funcionarios y de algunos regidores. Identifican en el gobierno municipal a servidores apáticos a movimiento, sus marchas y desfiles. El síndico es uno de ellos y la evidencia es su negativa a apoyar y participar en sus eventos luego del reclamo en la marcha del orgullo del año pasado.

Ver desfilar a Dávalos y familia, o al presidente municipal interino, Jorge Antonio Quintero Alvarado, es visto con normalidad por tratarse de rostros que en la última década han participado en las festividades. En cambio sí les llamó la atención la presencia de dos rostros desconocidos, a los que casi nadie identificó y unos pocos le dieron importancia. Se trataba de Teresita Marmolejo y de Julio Alberto Gómez Aréchiga, respectivamente presidenta y secretario general del Comité Directivo Municipal del PRI. El par de jóvenes caminaron por el malecón sin llamar la atención y se esfumaron al pasar por los Arcos del Malecón rumbo al sur de la ciudad.

En cambio, hubo un grupito de políticos que atrajeron la atención y se ganaron susurros no del todo positivos. Era el dirigente del PVEM, Juan Calderón Ibarría y la ex regidora Laurel Carrillo Ventura, presidente y secretario del partido. Con ellos iban los regidores, Luis Munguía y Francisco Sánchez y una o dos damas no identificadas,

A Munguía muy pocos le creen el discurso de celebrar la diversidad, a las mujeres, al gremio lésbico-gay-trans. En su trayectoria hay antecedentes de violencia y mal trato en razón de género. La participación del muchacho de la incontinencia verbal, es un ejemplo del oportunismo político de los de su clase.

En Munguía flota el tufo de la simulación. Cuando hacia campaña, le recetó un trato indigno a una dama, a Edelmira Orizaga y la borró de su planilla. Lo de Munguía y compañía, y de los dos principales dirigentes de su partido, fue tomado como un oportunismo político para colgarse de les festividades, atraer la atención de medios y aparecer en atención pública.

El próximo calendario electoral se inaugura en cuatro o cinco meses y en menos de un año, estaremos en la recta final de las campañas electorales. Los comicios del 2024 habrán de celebrarse el primer domingo de junio, dentro de un año y nueve días. Esta proximidad hizo de la marcha del orgullo gay y del Pride un imán que avivó el oportunismo político.

Entonces, no nos asombra que políticos y partidos con el propósito de sumar adeptos. Los “verdes” no fueron más allá de Los arcos y la Plaza de Armas. Después de este punto, era mínima la asistencia. El atractivo, donde los pueden observar es en el malecón. Mas allá del centro, cruzando el río Cuale, es la Zona Romántica, el feudo de la comunidad por excelencia que de reojo ven con timidez la clase política y Munguía y “los verdes” no son la excepción.

“¿A que le tienen miedo? a que les griten su precio”, nos escribió uno de los organizadores, consultado para este fin.

Del gobierno municipal se identificó la participación de representantes de Cultura, de Deportes y del DIF, donde tienen titulares del gremio o “aliados”, según el lenguaje que priva.

Si bien se observó desfilar al regidor, Christian Eduardo Alonso Robles, no pudimos hallar un solo testimonio de la presencia de la regidora Claudia Alejandra Iñiguez Rivera. Son dos regidores por Morena, ligados por conveniencia e intereses políticos a la diputada local, Yussara Canales.

Cuando la regidora Iñiguez Rivera hizo suya la iniciativa de izar la bandera LGBTQ se halló con la inconformidad de los colectivos vallartenses, quienes para su sorpresa no la secundaron en los diversos izamientos en el marco del Día Nacional contra la Homofobia, Lesbofobia, Bifobia y Transfobia del 17 de mayo pasado.

Ese miércoles de la semana pasada, se izó la bandera en algunos puntos de la ciudad, la plaza Hidalgo, El Pitillal, pero no en un asta oficial.

Se le atribuyó el alboroto de la iniciativa del izamiento de la bandera gay, por resumirlo, a Víctor Espíndola y a través de Claudia Iñiguez se propuso la iniciativa involucrados de recrea la escena de colocar la bandera del gremio en el asta bandera. La comunidad no firmó ni acompañó la iniciativa. La regidora solicitó el apoyo pero se le rechazo por obviedades que regulan el izamiento patrio. La iniciativa se congeló y se limitó a organizar algunos actos y “honores” en dos o tres plazas públicas. La respuesta de la regidora fue su apatía a la marcha y desfile de este mayo y retiró su comunicación con el gremio al que había prometido solidaridad y respaldo.

Revolcadero

Por cierto, ya hubo antes un primer antecedente del izamiento de la “Bandera LGBTQ” y ocurrió en dos o tres ocasiones, cuando en la alcaldía despachaba Arturo Dávalos Peña y también en el interinato de Jorge Quintero Alvarado. Recordamos algunos resquemores pero no del tamaño de los tiempos de la “vela perpetua” y el escándalo fue mesurado. La bandera se colocó en el balcón presidencial del edificio de gobierno. La regidora Claudia Iñiguez pareció haber in tentado hacer creer que los izamientos del pasado miércoles 17 de mayo fueron los primeros en la historia local lo cual es incorrecto. Les digo, no en vano Dávalos tiene mucho pegue con esa comunidad que tiene por feudo la colonia Emiliano Zapata, toda la Zona Romántica y sobre todo la Playa Los Muertos. Es ahí en donde Luis Munguía, los munguiboys, y también el Paquillo Sánchez tienen miedo incursionar.******* Por cierto, los festejos del Pride Puerto Vallarta 2023 y por el Día Internacional de la Lucha contra la Homofobia, Bifobia y Transfobia, no solamente son carnaval, deschongue, chupe, baile y alcohol. En el programa de festejos destaca la conferencia “Conociendo mi diversidad”, la cual se llevó a cabo la tarde de este viernes en el salón del hotel Mío. La conferencia la impartieron expertos y especialistas sobre tremas de diversidad sexual y se lanzó la invitación abierta sin costo alguno.****** Hace dos o tres meses hicimos público en este espacio que urgencia de contratar personal en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses. Aquella vez, los dolientes de una familiar se quejaron por la ausencia de médico legista y que para lograr la entrega del cuerpo de su familiar solamente se les recomendó cubrir costos de trasladar hasta Autlán donde había medico disponible. Y así lo hicieron. El traslado requirió un día. La mañana de este miércoles 25 de mayo, una joven vecina de la colonia Villa de Guadalupe sufrió un accidente de motocicleta en la avenida Medina Ascencio, ahí por la zona de Las Glorias y falleció por la noche del mismo día. Ha transcurrido miércoles, jueves y pasado medio viernes no les han entregado el cuerpo. La familia está molesta. Recurren a los medios de comunicación para hacer presión y les entreguen el cuerpo y darle cristiana sepultura. No admiten como pretexto la falta de un médico forense que haga la autopsia. Les habían dicho que para el viernes por la mañana cumplirían con el trámite. Les dijeron luego que hasta las dos de la tarde. A esa hora, intensificaron los reclamos. Como último recurso amenazaron con bloquear calles, avenidas principales.