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¿Que políticos vallartenses respaldaron a Claudia Sheinbaum?

Contextos   ✍   Por Gerardo Sandoval

Antes de la calurosa y larga jornada vivida por los morenos este miércoles 6 septembrino, dos fieles nuestros nos habían emplazado explorar en el potencial, cualidades y posibilidades de Luis Ernesto Munguía González.

Estábamos en ese intento por desmenuzar las escenas a las que deberá enfrentar el regidor y dirigente estatal del PVEM Munguía, cuando en el cierre del proceso interno de Morena, ocurre un sainete de mediana violencia, Marcelo Ebrard amenaza la unidad y se declara a Claudia Sheinbaum la nueva portadora del bastón de mando y líder de la 4T.

Para no defraudar a esos lectores, diremos que Munguía sale bien librado y sus seguidores están en posición de hasta presumir que, echados de Morena por circunstancias ocurridas en el proceso electoral pasado.

Podrán declararse vencedores. No se puede negar que Munguía con uno de esos deslumbrantes movimientos que lo ha caracterizado en su ya larga trayectoria política, se hizo del lado de la Sheinbaum y desdeñó a la “corcholata” verde, el senador Manuel Velasco quien se ganó reconocimiento de la cúpula morena y “un gracias por participar”, aunque este haya sido poco menos que testimonial.

Quien sabe si mañana o pasado la elite de morena, local, estatal o nacional, informan que la alianza nacional la aterrizan en Jalisco y que Morena, el Partido del Trabajo y los ecologistas, empujan por postular única candidatura a alcalde. Capaz que en ese escenario la pega Munguía y alce en manos una candidatura producto de un compromiso por haber apoyado a la futura candidata presidencial.

¿Quiénes en Puerto Vallarta apoyaron a Sheinbaum? Además de Munguía y ya muy reciente, desde febrero nos dieron el dato de que algunos colectivos de médicos y sindicatos, entre ellos el Catem, ya promovían a la futura candidata de Morena. También desde los primeros días del año principio, se sabía de la regidora Carla Esparza Quintero, quien de vez en vez publicitaba viajes a la capital del país.

Pero dejemos de lado los ejercicios de futurismo que en esto de la política nada esta cantado. Porque si de apoyos se trata, en algún momento supimos haber fluido algún tipo de financiamiento subrepticio local a varias campañas, y de alguna forma, desde acá se apoyó a Sheinbaum.

La mañana de ayer, Andrés Manuel López Obrador creador de la franquicia presumía en su mañanera que ellos estaban vacunados contra la fractura y que, como todas sus corcholatas” son sus hermanos, pues no, no había amenaza de romperse la unidad.

Sin embargo, a media tarde, la amenaza de fractura se deslizó desde los alrededores desde el suntuoso edificio del World Trade Center, Marcelo Ebrard denunció que sus representantes habían sido golpeados en la puerta de acceso al recinto en momentos que se ponderaba resultados de las encuestas. La senadora Malú Micher detalló haber sido golpeada para impedirles el paso pese a exhibir gafete oficial de ingreso y acusó sospechas de que algo turbio ocurría.

Ebrard pareció tomar nota y a eso de las dos de la tarde, ya instalado en las inmediaciones del WTC, salió a exigir se reponga el proceso. “Esto ya no tiene remedio”, declaró.

Sus palabras fueron tomadas como un abierto rompimiento y se encendieron las primeras alertas. Acusó a los responsables del proceso, al dirigente nacional del partido, Mario Delgado, y al presidente del Consejo Nacional, Alfonso Durazo, de parecer más al PRI. “!Qué cobarde Mario Delgado y Durazo por lo hecho¡” , les dijo. Enseguida anunció que él no se presentaría en la reunión donde se cantarían los resultados de la encuesta madre y las encuestas espejo.

Entre las dos y hasta las seis de la tarde lo que hubo fue un duelo de declaraciones, una guerra mediática a la que también se sumaron los opositores. “Marcelo, aguanta, el pueblo se levanta”, se ufanaba la frentista Xóchitl Gálvez, quien le ofrecía puertas abiertas del Frente Amplio por México. Los dirigentes de los partidos del FAM también publicaron sarcásticos mensajes en las redes sociales.

Emulando al discurso de “la mañanera” el líder del PRI, Alejandro “Alito” Moreno tacho de ser una farsa el proceso de los morenos.

Poco antes de hacerse público las cifras de las encuestas, el equipo de Ebrard apaciguó las agitadas aguas que amenazan con teñirse de rojo. No se irán de Morena, decían mientras, machacaban en el cochinero del que se dijeron fue víctima su “candidato”. Apareció el grito de batalla del “fraude, fraude”. También el “voto por voto casilla por casilla”.

Para anular las protestas quejas y acusaciones de incidencias de Ebrard, se movió la estructura del régimen y los gobernadores de Morena, muy a la usanza del viejo PRI, firmaron un desplegado de apoyo incondicional al proceso y avalando la encuesta. Para este momento ya se daba ganador a Sheinbaum.

“Una vez conocidos los resultados, habremos de expresar nuestro absoluto respaldo a quien el pueblo haya apoyado de manera más amplia para los trabajos de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación”, decía en su contenido.

Así, la pinza del poderoso Morena, alineados dirigentes y caciques regionales la pinza se habia cerrado y si Ebrard pensó en algún momento tener fuerza para arrinconar al partido, acabó por someterse. Se disciplinó, dirían en sus tiempos los priistas.

Revolcadero

Además de la llamada encuesta madre, hubo cuatro encuestas “espejos”. En cada una de ellas, Claudia Sheinbaum obtuvo porcentajes que iban de los 39 a los 40 puntos porcentuales. Su promedio fue poco superior a los 39 puntos. Marcelo Ebrard alcanzó un promedio de 25 puntos, ya ponderados los resultados de las cinco mediciones. Son unos quince puntos atrás de la “coordinadora” y defensora de la Cuarta Transformación. Es una cifra nada despreciable, pero pues se quedó lejos de la vencedora. Gerardo Fernández Noroña, desde las primeras horas de la jornada erguía al frente su pecho, presumía su satisfecho e increpaba a Ebrard  por sus sistemática crítica al proceso. Fernández Noroña, “El changoleón legislativo” y representante del Partido del Trabajo en el proceso se adjudicó algo así como diez puntos porcentuales. Sus seguidores ya reclaman para él, la futura coordinación de una de las dos cámaras, invocando la promesa hecha por Santo Amlo en una de sus mañaneras, que el segundo lugar tendría como premio de consolación coordinar a la fracción morena en el Senado y que el tercer lugar se ganaría la coordinación de la bancada de Morena de los diputados en San Lázaro. ********El gran perdedor en todo caso no fue el niñito verde Manuel Velasco, no Ricardo Monreal. Fue el otro López tabasqueño, Adán Augusto López Hernández, quien se desprendió de la Secretaría de Gobernación para hacer el ridículo de competir y quedar en cuarto lugar de un proceso de apenas seis competidores. Pero, veamos quién y quiénes fueron los morenos patasaladas que presumían sudar gordas gotas de sudor en la búsqueda del voto popular para el que dijo sentirse “agusto” cuando vino a Puerto Vallarta. Dos figurones del gobierno del “profe de los dieces” Luis Alberto Michel Rodríguez. Uno de esos promotores de Adán Augusto fue el regidor “Chato” José Rodríguez González. El otro, es Francisco José Martínez Gil, quien seguramente estará despachando en esa oficina conocida como “Proyectos Estratégicos”. Con razón a ese López Tabasqueño hasta “El changoleón” lo rebasó y lo hizo tragar polvo.******* Y pues bueno, consumado el proceso de los morenos, nos decían los amigos del Movimiento Ciudadano que después del 6 de septiembre habría señales desde el bunker del gobernador Enrique Alfaro del paso a dar. Si Marcelo Ebrard se le humilla y se le somete a Don Amlo, el dueño del MC se quedará sin candidato. Lo que si es cierto es que, entre los naranjas vallartenses, abundan los de pedigrí azul y con o sin línea, nos han dicho votarán y apoyarán a Xóchitl Gálvez. Pero líneas son líneas y ni son bateo por la tercera ni de color blanco cristalino.